INTELIGENCIA EMOCIONAL II
Se dice bien que "El papel de las emociones en nuestras vidas" nos juega en contra o a favor. Definitivamente así es y hemos podido comprobarlo a lo largo de nuestras vidas, cuando expresamos amor, deseo, pasión, odio, disgusto, pena, fracaso, ansiedad, enojo, impotencia y muchas otras emociones que un ser humano siente al verse frente a situaciones de alegría, pena, dolor, necesidad, melancolía, estrés, rabia, etc. Todas, absolutamente todas las emociones se manifiestan en el rostro de las personas; algunas expresan con mucha naturalidad las mismas que es muy fácil reconocer lo que están sintiendo, en cambio otras, ocultan o saben ocultar muy bien sus sentimientos y no son muy transparentes al momento de manifestarlos, es así que no se puede reconocer exactamente lo que sienten en un determinado momento.
Sabemos que la inteligencia emocional se trata de saber manejar esas situaciones adversas por las que cada uno de nosotros atraviesa, siempre hay barreras que con un buen comportamiento emocional se puede superar. Por eso se define a esta inteligencia como: La capacidad de expresar y controlar nuestras emociones es esencial, pero también lo es nuestra capacidad para comprender, interpretar y responder a las emociones de los demás. Imaginemos un mundo en el que no se pudiera entender cuando un amigo se siente triste o cuando un compañero de trabajo está enojado. Los psicólogos se refieren a esta capacidad como la Inteligencia Emocional, y algunos expertos sugieren incluso que puede ser más importante que el coeficiente intelectual.
Daniel Goleman describe así la Inteligencia Emocional como la capacidad de una persona para manejar sus sentimientos de manera que esos sentimientos se expresan de manera adecuada y efectiva. Dice que la Inteligencia Emocional es el mayor predictor de éxito en el lugar de trabajo. Los expertos coinciden en que este tipo de inteligencia juega un papel vital en el éxito tanto personal como profesional, siendo incluso más importante que el cociente intelectual. En cualquier caso, la Inteligencia Emocional parece estar vinculada a todo, desde la toma de decisiones para el rendimiento académico.
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